Accesorios y Cableado
La tecnología RFID necesita un equipo bastante amplio de componentes para funcionar como debe, entre los que destacan, evidentemente, las etiquetas, las antenas y los lectores. Aun con todo, es imprescindible contar con determinados accesorios y un sistema de cableado correcto para que nuestra instalación dé lo máximo de sí.
Entre los accesorios más importantes que se necesitan para que la instalación RFID funcione se encuentran las fuentes de alimentación, que son las que se encargan de mantener operativos los lectores RFID. Existen diversos modelos, entre los que se encuentran algunos universales y otros más específicos. Su precio es muy asequible y se puede acceder a ellas con facilidad.
Los accesorios GPIO son los que crean compatibilidad con los puertos GPIO de los lectores RFID, que son los más comunes. Las unidades GPIO permiten al usuario modificar el comportamiento del chip durante el tiempo de ejecución, lo que facilita muchas funciones.
Otro elemento indispensable, especialmente si tenemos la intención de que nuestro lector lea diversas entradas de manera simultánea, son los multiplexores, un aparato que permite leer diversas antenas a través de un único lector. Hay diferentes tipos de multiplexores, en función del número de entradas que queramos leer.
Además de equiparnos con los accesorios imprescindibles para sacarle el máximo partido a la instalación RFID, también es necesario tener presente los cables que vamos a necesitar utilizar.
En primer lugar, los cables que se emplean en tecnología RFID son los cables RF, ya que son los que transmiten señales de frecuencia de radio. Los hay de cinco, diez y quince metros, siempre dependiendo de la utilidad que vayamos a darles, y son, por norma general, de baja atenuación.
Son componentes muy importantes y su precio es muy asequible, por lo que siempre se aconseja disponer de cables RF, independientemente de su longitud. Además, son dos los modelos que se utilizan habitualmente: los cables N y los SMA, diferenciados principalmente por el grosor. Esta elección también va en función del proyecto del usuario, y comprar accesorios y cableado de estas características puede mejorar notoriamente la calidad de tu instalación RFID.