Las antenas RFID son el elemento intermediario entre las etiquetas y los lectores, ya que sin ellas los lectores no podrían identificar la información de los tags.
Estas antenas crean un campo a su alrededor llamado comúnmente “haz”, aunque también se le llama “pattern” o “bulbo”. Este haz es diferente en los diferentes tipos de antenas.
Por ejemplo, en función del proyecto al que vayamos a aplicarle esta tecnología, utilizamos una antena RFID de largo alcance o una de corto alcance. Este alcance hace referencia a la amplitud en la que deseamos poder leer (cuanto mayor sea nuestro alcance, a más distancia podrán leer los lectores las etiquetas). Además, también escogeremos entre una antena de alta densidad de campo o de baja densidad, dependiendo de la cantidad de etiquetas que se han de leer de forma simultánea y de la naturaleza de los activos.
Cuando elegimos una antena RFID tenemos que tener tres factores en cuenta: la ganancia y la anchura del haz, la polarización y el rango de frecuencias, además, claro, de las características particulares de nuestro proyecto.
La ganancia y la anchura del haz son dos aspectos muy unidos entre sí. La anchura se refiere a la amplitud del campo que puede abarcar su lectura, y la ganancia a lo lejos que puede llegar. En función de la aplicación que vayamos a darle, nos hará falta una antena más o menos directiva, con una ganancia mayor o menor y una anchura de haz amplia o estrecha.
La polarización se ha de tener en cuenta especialmente si contamos con más de una antena. Las antenas suelen ser de polarización lineal (envían las ondas RF en un mismo plano) o circular (envían las ondas en sentido circular horario o anti-horario). Es importante saber la polarización de nuestra antena RFID y cómo funciona porque, si dos antenas enfrentadas envían las señales en la misma dirección, las ondas pueden sobreponerse.
Por último, el rango de frecuencia es algo que va ligado a la normativa de cada país o región. A la hora de escoger una antena RFID es preciso saber cuál es la regulación de frecuencia de la zona donde se va a instalar para optar por una acorde.
Además, puede resultar muy asequible el precio de la antena RFID, precio que va sujeto también a las características de cada producto y a lo que estemos buscando, por lo que es recomendable tener claro para qué necesitamos una antena de este tipo. Comprar antenas RFID y acertar con el modelo que necesitamos es de vital importancia para poder sacarle todo el partido posible a nuestra tecnología RFID.